“Los obstáculos no tienen que detenerte. Si te encuentras con un muro, no te des la vuelta o te rindas. Averigua cómo escalarlo, atravesarlo o rodearlo”

Michael Jordan

Ya sabemos que la vida no es un camino de rosas y nubes de algodón. Más bien nos pone a prueba constantemente… enfermedades, problemas en el trabajo, desamores y muchos otros obstáculos aparecen obligando a reinventarnos para poder superarlos.

Pero todas esas dificultades no deben servirnos como excusa para justificar una vida triste y gris. Lo único que conseguiremos será caer en un hoyo cada vez más profundo, como si de arenas movedizas se tratara.

Ojalá tuviéramos esa lámpara de los 3 deseos para que el genio nos lo pusiera más fácil… y ya de paso si el genio está “buenorro” mejor ¡jajaja! Pero esto son tan solo cuentos y seguro que nuestras 3 peticiones se quedarían cortas para todo lo que nos encontramos en nuestro camino de la vida.

En cambio, tenemos la posibilidad de adaptarnos a las circunstancias y crear oportunidades… oportunidades para crecer, para aprender y para desarrollarnos. Para poder sacar a la luz nuestro «mejor yo».

Porque realmente sin esfuerzo es imposible desarrollar nada o como dice la canción de vetusta Morla: “¿Quién quiere curarse si aún no ha sido herido?”.

Y es que cuando nos chocamos contra un muro puede parecer inmenso, infranqueable, incluso sentir que tú te haces cada vez más pequeñ@.

Pero es aquí donde nuestra mente tiene el papel fundamental y es en este momento en el que debes recurrir a tu gente bonita, esas personas que te sirven de apoyo y sabes que no te dejarían caer por nada del mundo.

Y de repente, ese muro que nos había paralizado se hace más pequeño y empezamos a pensar que quizás seamos capaces de superarlo. Por eso es importante saber pedir ayuda y no pensar que nosotros solos podemos con todo. A lo mejor superas ese obstáculo en concreto pero sin olvidar jamás que “Las piedras del camino se hacen más pequeñas junto a alguien”.

Por este pensamiento fuimos nombradas embajadoras de la Spartan Race de Valencia y ayer vivimos un claro ejemplo de superación y compañerismo. Ayer peleamos juntos, nos superamos juntos… ayer nos ayudamos hasta que no nos quedaban fuerzas… ayer fuimos ¡un auténtico EQUIPO!

El objetivo era llegar a meta en grupo, que nadie se quedara atrás, que demostráramos al mundo entero que podíamos conseguirlo y que no iba a faltar una «mano amiga», demostrar que sin duda alguna, ¡Juntas es Mejor!

Se trataba de hacer ver a la gente que, en la Spartan Race como en la vida, los obstáculos se superan más fácilmente junto a alguien.

Y así fue… sufrimos, disfrutamos, nos superamos, nos alegramos de los logros del de al lado, nos vinimos arriba, tuvimos miedos, angustias, alegría desbordada. Los sentimientos iban aflorando de tal manera que aún, en estos momentos, cuesta plasmarlos en palabras.

Ayer se rompieron muchas barreras mentales y físicas. Y sobre todo nos volvisteis a sorprender por vuestra fortaleza. Sin duda valió la pena luchar en la batalla (con las agujetas y moratones correspondientes) tan solo para vivir en primera persona vuestro espíritu de equipo.

No faltaron miradas cómplices, no hubo duda alguna a la hora de ayudar y echar el resto. Escalamos muros, arrastramos piedras, pasamos alambradas y hasta saltamos fuego…

Fuisteis un gran ejemplo para muchas personas que seguramente ya están pensando que el año que viene no se lo pueden perder. Fuisteis un verdadero ejército espartano.

A partir de ahora cualquier batalla la tienes ganada antes de empezar…

Porque tu equipo nunca te dejará atrás

y tu mente jamás pensará en rendirse  <3

Juntas Es Mejor

PD1: Gracias a nuestro Xexu por ganarse la medalla de finisher tanto o más que nosotras y por hacernos un reportaje fotográfico tan…¡Espectacular!

PD2: Y gracias a la Spartan Race y a David por confiar en nosotras como embajadoras.