«La vida no se mide en minutos, se mide en momentos»

Brad Pitt. El curioso caso de Benjamin Button

Porque todos hemos vivido momentos únicos haciendo deporte y con los que no puedes evitar sonreír (o incluso reír a carcajadas en algunos casos) cada vez que los recuerdas.

Seguro que más de uno os suena porque lo habéis vivido o porque lo habéis escuchado contar a alguien de este loco mundo del deporte.

Allá van algunos 😉 ¿Con cuántos te sientes identificado?

– Cuando llegas a meta después de haber hecho tu mejor marca personal y te abrazas al de al lado (que no conoces de nada). Lo mejor es si el abrazo es correspondido… sino puede que tengas un problema y acabes abrazándote al aire ¡jajajaja!

– Cuando te pasa un “abuelete/a” y piensas “Esto no puede ser”, así que subes ritmo para pasarlo. La escena se vuelve a repetir durante tres o cuatro veces…te pasa, le pasas… Hasta que decides que ese “abuelete/a” debió ser un crack de joven, es decir, “el que tuvo retuvo” y lo acabas asumiendo… porque no tienes más remedio :'(

– Momento en el que sales a correr con el casco puesto después de la transición de bici en triatlón/duatlón. Por suerte siempre hay alguien que te avisa ¡jajaja! porque sino eres capaz de entrar a meta con él sin darte cuenta.

– Cuando llegas al avituallamiento con más sed que si hubieras estado una semana en el desierto. Entonces quitas el tapón y en vez de beber te echas media botella por encima sin querer ¡cual pila bautismal! ¡Esas botellas las carga el diablo!

– Momento salida con tropecientas mil personas hombro con hombro. Diez o quince interminables minutos con un olor espeso a “perrete” muerto que hace que empieces ya la carrera con deuda de oxígeno por aguantar la respiración.

– Momento en el que vas con el gancho al cuello y ves a tu familia/amigos preparados para hacerte 2.000 fotos que sabes que luego inundarán todas las redes sociales. Así que tu única opción es coger aire y sonreír intentado que se note lo menos posible que ya no llega oxígeno a tus pulmones… sabes que luego valdrá la pena 😉

– Cuando sabes que no vas a hacer buena marca y empiezas a soltar todas las excusas que te sabes: mucho calor, no he entrenado nada, han cambiado el recorrido, he estado lesionado… y para más inri estaba mal medida ¡jejeje! Pero tranquilo que no eres el único…

– Cuando al acabar la carrera te intentas buscar en las 100.000 galerías de fotos que existen y no te encuentras en ninguna, pero por fin casi al final de la última galería ¡encuentras una! Lo malo es que tu cara es el retrato del Ecce Homo «destrozado» ¡jejejejejejeje!

– Cuando corres por sensaciones y te creces (los dos primeros kilómetros claro). Así que acabas maldiciendo el resto de la carrera y acordándote del famoso anuncio de Aquarius con la increíble sensación de venirse arriba.

– Momento que tu amiga (que anda aún más chalada que tú) te suelta un reto al cual no puedes resistirte y te pregunta: ¿Vamos? y tu única respuesta con la más amplia de las sonrisas es…¡Vamos!

– Momento en el que alguien chilla tu nombre animándote, te giras, saludas y sonríes pensando: «¿Y este quién es?» Si me ha llamado es que me conoce… bueno vaaaaaaa, salúdalo como si lo conocieras. Y al momento tu amiga te dice:»No te crezcas, ni lo conocías… ¿Recuerdas que pone tu nombre en tu dorsal, no?» ¡jejeje!

– Cuando ves una cuesta interminable y en ese mismo momento maldices no haberle echado un vistazo al dichoso perfil. Entonces compruebas que la mitad de los que están a tu alrededor tampoco lo han mirado (se sabe fácilmente al escuchar una gran cantidad de palabras malsonantes).

– Cuando te da igual correr, que pedalear, que nadar al amanecer, escalar o patinar, … sólo quieres compartir experiencias únicas con esas personas que te dan luz cada día.

– Cuando sientes que eres muy afortunada por estar rodeada de tanta gente bonita que no puedes dejar de sonreír a cada instante.

– Cuando te da igual el color de la camiseta que lleves o el tiempo que vas a hacer porque lo que te une a tus compañeras de reto es un sentimiento que va más allá de todo eso <3

«Llegará un día en el que hará tantos días que eres feliz, que tu felicidad finalmente será mayor que tu tristeza y que cualquier día malo o cualquier idiota que se proponga arruinártelo. Y cuando sin querer la vida te haga tropezar de nuevo, ya nunca besarás el suelo. Y desempolvándote las alas sonreirás, sabiendo que la felicidad no es un accidente, y ser feliz será quien eres.»

Mind of Brando. Pensamientos de Luc.

Así que sigamos acumulando momentos felices.

¿Vamos? 😉 

#juntasesmejor