“Cuando encuentras la paz dentro de ti mismo, te conviertes en el tipo de persona que puede vivir en paz con otros” Peace Pilgim
Nosotras, que no somos muy de parar quietas, cuando nos hablaron por primera vez del yoga pensamos: ¿Relajación? ¿Respiraciones? ¿Hacer un nudo con tu propio cuerpo sin que te entre la risa? ¡Eso no es lo nuestro!
Pero claro, de repente te enteras de que la palabra YOGA viene del sánscrito y significa “unir” o “juntar”. No nos digáis que eso no es una señal ¡jajaja! Ellos hablaban de unir en perfecta armonía cuerpo y mente, en resumen… un «Junt@s Es Mejor» 🙂

Así que con esto de las modas de hoy en día (y a nosotras que nos gusta reinventarnos y aprender constantemente) decidimos probarlo a ver si conseguíamos encontrar nuestro “equilibrio interior”.
Porque sin duda, lo primero que te dicen los expertos (también llamados yoguis) es que vas a lograr una graaaaaan paz dentro de ti.

De lo que no te hablan es de los sudores que sufres intentando ponerte el pie detrás de la cabeza mientras la monitora susurra los ejercicios y suena música de pajaritos de fondo. De las agujetas del día después ni hablamos… nada comparado a correr 3 maratones seguidos… ¡jajaja!

Y sin saber cómo le acabas cogiendo el gustillo, porque realmente tiene muchos beneficios comprobados tanto a nivel físico como mental. Mejoras tu flexibilidad y tu postura corporal, cualidades físicas muy importantes para prevenir lesiones y trabajar la técnica deportiva. Además, estimula la relajación, mejora la concentración y ayuda a conciliar el sueño. En definitiva… ¡¡el yoga molaaaaaa!!

Como sois muchos los que nos habéis pedido opinión, nos hemos puesto las pilas convirtiéndonos en lo que calificaremos a partir de ahora como “yoguis motivadas”.
Así que últimamente vamos introduciendo estiramientos y posturas basadas en yoga en todas nuestras actividades y entrenamientos… algunos ya nos habéis sufrido ¡jejeje!


Así que ya podéis empezar a introducir algunas asanas a partir de ahora en vuestras propias sesiones de entrenamiento:
Puedes incorporar pequeñas rutinas al despertarte que te ayudarán a activar el cuerpo y la mente, porque las posturas de yoga, como no te concentres… ¡No las haces ni «pa atrás»!

Es por eso que, a la fuerza, trabajas la concentración, la conciencia de tu propio cuerpo y hasta descubres que hay músculos que no sabías ni que tenías.

También hay otro concepto que va muy unido al yoga que es la meditación. Nosotras estamos en ello, pero no te preocupes si por tu cabeza pasan mil cosas cuando intentas meditar. No es cuestión de poner la mente en «blanco» ni de alcanzar un «estado zen máximo».
Comienza por intentar tener conciencia de tu respiración algunos minutos, prueba simplemente a estar «presente» contigo mismo.

Ponle ganas, ilusión y constancia.
La flexibilidad ya la irás ganando poco a poco.
Y descubre el «yogui motivado» que hay dentro de ti 😉
Juntas Es Mejor

Hola chicas! ! Desde el otro lado… siempre tan motivadoras. .. habrá que probarlo!! ??? @veris_causis
Ánimateeeeeeee xiqueta!! Seguro que te gustará, requiere concentración y esfuerzo pero mola mucho!!!! 🙂 Besazos gigantes
Muy interesante… Cuantas cosas hay por el mundo y pasamos todos los días al lado sin enterarnos!!!
Paco Borao
Y mira que tú sabes de muchas cosas… cualquier día te liamos para hacer yoga también 😉 Eso sí… irías muy conjuntado ¡jejeje!
Un día de estos ponemos a prueba tu «gran flexibilidad» jejeje Pues las experiencias y el mundo son inmensos…¡Como tú! <3