«La mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original»

Y eso es lo que nos sucede año tras año, que las ideas de viajes molones nos «pululan» por la cabeza sin remedio y no podemos evitar adentrarnos en la aventura a la mínima de cambio 🙂

El año pasado nuestra idea veraniega fue recorrer en bici y con alforjas la Selva Negra (Black Forest) en Alemania durante una semana.

El viaje fue alucinante y aunque nos pasó de todo 🙂 fue una experiencia que nunca olvidaremos, que quedará en nuestra memoria y en nuestro corazón por y para siempre. Podríamos añadir que nos cambió un poco la vida y que Juntas Es Mejor tiene mucha esencia de esos días, allí nos sorprendió la cadena de favores y decidimos continuar con la nuestra propia.

Por eso en Pascua no dudamos ni un segundo en escaparnos y vivir aventuras en Irati (Navarra). Aquello fue…¡ De chaladas y locas de remate pero taaaaaaaaan emocionante! ¡Nos llenó de vida y de inconsciencia jeje! <3

Y…de los creadores de “Cómo pinchar 5 veces en tu primer día en Alemania” y “Cómo arrastrar tu bici durante horas por la nieve”, este verano llega a sus pantallas: “Cómo intentar pedalear por la arena de Menorca y no morir en el intento”.              

La idea de recorrer Menorca en bici surgió el año pasado al oír hablar del Camí de Cavalls (ruta que da la vuelta a la isla y se puede hacer caminando o sobre dos ruedas). Y se nos pasó por la cabeza cual idea de esas que te ronda sin parar. Bueno, en este caso, que te pedalea sin parar por la mente 🙂

Así que nuestro viaje comenzó recogiendo bici y alforjas con toda nuestra ilusión y locura en Bike Menorca, una empresa familiar que nos ha tratado de maravilla en todo momento. El alquiler nos incluía también casco, herramientas, cámaras de repuesto, candado y asesoramiento de la ruta al más puro estilo local.

Gracias Fernando e hijos por todo… ¡Volveremos a vernos, sin lugar a dudas!

Y es en este punto cuando comenzamos a escribir nuestro cuaderno de Bitácora particular menorquín, concretamente en Mahón:

DÍA 1: Mahón- Platges de Fornells. Nos aconsejaron coger carretera hasta Es Grau y allí enlazar con el Camí de Cavalls donde estaba muy bien señalizado y además va bordeando toda la costa pasando por calas preciosas.

Tan bonitas son que al llegar a la primera (Tamarells) decidimos autoregalárnosla (así, sin más…porque lo valemos) jeje. Y fue allí, in situ, donde hicimos una lista en voz alta con la gente “no bonita” que no se ha portado muy bien con nosotras este año.

Los metimos en un barco imaginario y…¡los mandamos pá China sin billete de vuelta! Que la gente gris…no suma y lo que no suma…no “es bien”.

Fue en ese mismo instante, allí chillando a “grito pelao” todo nuestro estrés cuando, por fin, comenzaron realmente nuestras vacaciones, bueno ahí y …al zambullirnos en pleno Mediterráneo que también ayudó.

Cuidado con no llevar mucha agua o acabareis comprándola en una furgo ambulante hippie en Cap Favaritx ya que no hay mucha civilización hasta llegar a Addaia. En este tramo además perdimos las señales de la ruta y la cadena de una de nuestras bicis decidió que no quería estar bien puesta más y se salía cada 2 minutos 🙁

Menos mal que llamamos a Bike Menorca y Álex nos salvó la vida…¡Gracias de nuevo artista! Porque sino no hubiéramos llegado a nuestro destino: Platges de Fornells.

DÍA 2: Tenemos que decir que no sabemos bien cómo lo hacemos pero los dos primeros días de viaje siempre acumulamos cantidad de historietas de esas que después no podemos evitar contar de forma espontanea en nuestras charlas jeje ¡Los lugareños solamente tuvieron dos opciones: o nos echaban o nos adoptaban. ¿Imagináis cuál eligieron? 🙂

La ruta hasta Cala Galdana (en el Sur) pasa por Es Mercadal y Ferreries y es un tramo “entretenido” con mucha subida y bajada , donde te vas encontrando las típicas puertas de Camí de Cavalls, donde la primera te hace gracia pero cuando llevas 50 …tu cara empieza a arrugarse cual emoticono del whatsapp    

Y si a esas puertas le añades algún que otro obstáculo en forma de muro…¡Pues eso, toca bici a cuestas y trabajo en equipo! ¡Que para algo #juntasesmejor, no?!

Eso sí, todo el esfuerzo mereció la pena al llegar a las Calas de Macarella y Macarelleta ¡Menuda pasada!

Un apunte, seguid siempre las indicaciones. No se os ocurra subir/bajar escaleras donde parece que se llega antes! 🙁

La siesta en Cala Macarella fue sagrada y nuestro camino continuó hasta la Cala de Binigaus donde la playa nos acogió en todo su esplendor hasta el día siguiente.

Por la noche perdimos la cuenta de tanta estrella fugaz que vimos <3 Sin duda esa imagen la utilizaremos de recuerdo bonito para evocarlo durante los momentos de agobio anuales.

DÍA 3.– Con los primeros rayos de luz fuimos dirección Sant Tomás y Son Bou, arrastrando bici, pedaleando, abriendo puertas y como dice la canción de Gloria Estefan…”cerrando heridas”. Es alucinante cómo calman unos días en plena naturaleza, sin nada material a tu alrededor y con la única intención de ser feliz.

A esta altura ya no nos quedaba ni un ápice de estrés y nos encontrábamos en esencia pura, la sonrisa ya brillaba al 100% y hemos de decir que este tipo de aventuras deberían ser obligatorias para todos, al menos una vez al año.

Renuevan energías y te hacen ver lo inmensa y divertida que es la vida, sobre todo en buena compañía.

El último tramo de vuelta nos recomendaron hacerlo por carretera y aún nos dio tiempo a llegar y degustar comida menorquina ¡No todo va a se pedalear y alimentarte de galletas dinosaurius jeje!

En definitiva, lo que comenzó como una idea de aventura se ha convertido en una realidad de ensueño. Menorca enamora por su naturalidad y calidez, su esencia aún salvaje, por su luz, su sol y su mar.

Menorca nos ha invitado a volver…¡La aventura tendrá segunda parte, no tenemos duda alguna!

Y el verano acaba de comenzar…¿Cuál será nuestro próximo destino? 😉

#juntasesmejor