«La palabra convence pero el ejemplo arrastra» (Anónimo)
Y es que una gripe es contagiosa, el miedo también, y la risa… y hasta el picor y los bostezos. Pero nada es tan contagioso como el ejemplo. Es, sin duda, una de las mejores enseñanzas que podemos dar a los más pequeños/as. Porque, aunque sean eso, pequeños, no podemos contradecir nuestras acciones y nuestras palabras.

Que levante la mano quien lleve a sus hijos/as en coche al colegio… que está a 200 metros de casa. Que confiese quien les obliga a comer pescado y verduras mientras los adultos de casa ni los prueban. ¿Quién no se ha quedado en el bar tomando un refresco mientras los peques están en tenis, natación o karate cada día?


¡Los niños se fijan en todo! En cómo hablas, en cómo tratas al prójimo, en cómo comes y por supuesto en cuál es tu filosofía de vida. Por si aún te quedan dudas, los adultos somos el mejor ejemplo para los niños/as y, además, las familias son las mayores responsables de crear unos buenos hábitos.

Así que vamos a aplicarnos el cuento si no queremos que los más pequeños estén siempre enganchados al móvil, a la tele o a los videojuegos. Y por si fuera poco, seguimos premiando con «chuches» y castigando con correr… ¿Sois conscientes de lo que estamos fomentando?

Si a eso le unimos que pensamos que es más fácil (y rápido) que coman a diario algo prefabricado y que no se quejen al comérselo… la obesidad infantil seguirá creciendo delante de nuestras narices.
Lejos queda aquella canción de la Orquesta Mondragón que decía: “Ellos las prefieren muy muy gordas, gordas, gordas, súper gordas, gordas, gordas y apretás”. Y no seremos nosotras las que digamos que ser gordo/a sea malo, siempre hemos defendido que cada cual tiene una constitución y debemos aceptarnos tal como somos.

Pero, señoras y señores, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos habla de la obesidad infantil como uno de los problemas de salud pública más graves. Uno de cada tres niños españoles tiene exceso de peso. Es la cifra más alta de toda Europa.

¡Ojoooooooooo! uno de cada tres… ¡que se dice pronto! Y, no nos engañemos, no es culpa de los niños, es culpa de los adultos que les rodeamos.
Hacer actividad física a diario y llevar una alimentación equilibrada es fundamental para cambiar las estadísticas futuras. Por eso, hoy nuestra intención es reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes concienciando y transmitiendo un mensaje de SOS al mayor número de gente.


No hablamos de números en la báscula, de hacer dietas milagro ni “matarte” a entrenar. Tan solo necesitas cambiar unos pocos hábitos para darte cuenta que tu salud (y la de tu gente bonita) está en tus manos.

Ir andando o en bicicleta al trabajo no solo mejorará tu salud sino que además te hará ahorrar gasolina. Dejar de lado el ascensor y subir por las escaleras allá donde vayas sería un gran ejemplo para mucha gente y pronto notarías grandes beneficios. Compartir con tus hijos/as unos bailes en el salón de casa puede ser una manera genial de ponerte en forma y crear lazos de unión especiales.

Además, el ritmo de vida que llevamos hace que nos suponga un gran esfuerzo preparar almuerzos y meriendas saludables. Pero… ¿realmente creéis que es tan complicado? Hoy queremos “regalaros” este genial vídeo de nuestro amigo Juan Llorca en el que nos da ni más ni menos que 50 ideas geniales 😉 Ver vídeo
Así que da ejemplo cada día…
sube escalones y baja las excusas.
Tu cuerpo y tu familia seguro que lo agradecen.
Un futuro saludable está en nuestras manos 😉
Juntas Es Mejor

PD: Gracias de corazón a nuestros/as protagonistas de las fotos de este post porque sin duda son ejemplo de «gente bonita» y de amigos/as estupendos. Os queremos <3
Me encanta el refrán… totalmente de acuerdo!!
Patriiiiiiiii a nosotras también nos encanta!!! es que es tal cual…somos su ejemplo y siguen nuestros pasos <3 Un abrazo gigante a todas 🙂