«Todo el mundo piensa en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo»

Leon Tolstoi

¿No os da como vértigo ver cómo ha cambiado todo (y hemos cambiado) en pocos años? ¿Verdad que asusta? Antes nos pasábamos los veranos en la calle, «asalvajaos», sin horarios, sin prisas y hasta sin gps… Nuestra única preocupación era no morir asfixiados en el coche sin aire acondicionado camino de las vacaciones. Pero aún así ¡qué felices éramos jugando al veo-veo! ¡jejeje!

Resultado de imagen de frase como hemos cambiado

Ahora hemos cambiado los juegos de viaje por la tablet, la guía campsa por el navegador y las conversaciones por… nada. Y es que hoy en día se han perdido los principios básicos de las relaciones humanas: mirar a los ojos, saludar, sonreír,… parece algo básico ¿verdad? Entonces ¿os habéis parado a pensar por qué nos cuesta tanto hasta un simple saludo?

CYMERA_20180728_105610

No importa que conozcas o no a la persona que está delante de ti, el hecho de saludar cuando se entra a los sitios o cuando te cruzas con alguien por las escaleras es… ¡¡¡genial!! No solo porque sea una cuestión de civismo y de educación sino porque es sinónimo de una actitud positiva y de «buen rollo».

IMG_6770-2

Es como que tienes ganas de ser amable y de empezar bien el día. Si además se acompaña de una sonrisa ¡madre mía la que se puede liar ¡jejeje!

IMG_3708

¿Habéis probado a saludar cuando te cruzas con alguien corriendo o en bici? ¿Por qué no? Igual ganamos una sonrisa de vuelta o un saludo cercano o igual hasta le alegramos el día a alguien o incluso se le pasan los kilómetros mas rápidos pensando: ¿Y yo de qué conozco a ése? jejeje

Y es que no está de más plantearnos recuperar cierto valores que hagan que vivamos, por lo menos, de una forma más cívica…¿No os parece?

Por ejemplo… agradecer. Que la palabra en sí ya es más que bonita, pero se nos olvida muy rápido. A nosotras nos han inculcado de bien pequeñas una máxima: «es de bien nacido ser agradecido». Porque en esta sociedad que vamos con tantas prisas, con tantos derechos y casi ningún deber asumido… pasa desapercibido hasta pronunciar un GRACIAS.

JEM27

Seguro que si nos paramos a pensar tenemos mucha «gente bonita» a la que agradecerle cosas de forma infinita:

  • Al abuelo/a que te hacía la merienda y te llevaba al parque. Sin querer te estaba desarrollando toda tu psicomotricidad jeje
  • A tus padres que, aunque trabajaran cien mil horas, aún sacaban huecos para llevarte al basquet, al kárate, a la piscina y hasta a lanzar piedras al río si era eso lo que te hacia feliz.
  • A tus amigos, que aguantaban que la mayoría de fines de semana estuvieras de concentración o entrenando sin parar y te perdías cumples, fiestas y demás eventos de tu edad 🙁
  • A tu pareja, que te soporta los madrugones, los cansancios post-entreno y los nervios pre-competición, que se alegra de tus logros y te levanta de tus caídas.

Y es que hay que recuperar la confianza en la gente, en el juego limpio y en las cosas hechas con bondad. Hay que sonreír más, enfadarse menos y agradecer hasta que no te queden fuerzas.

DCIM106GOPRO

Hay que ser ejemplo de algo muy valioso que son los valores, ésos que deben de permanecer por mucho que pase el tiempo y por mucho que hayamos cambiado.

Así que saluda, sonríe y agradece 🙂

Quizás podamos volver a cambiar el mundo…

Pero empecemos por nosotros mismos 😉

Juntas Es Mejor

CYMERA_20180728_105549