«Soy el rey del mundo» Titanic
¿Te has sentido el rey del mundo alguna vez? ¿Has experimentado la increíble sensación de venirte arriba y te ha creído capaz de cualquier cosa? Molaaaaaaa ¡ehhhhh!
Estaremos de acuerdo que ser el primero en algo tiene que ser… ¡la lecheeeeee! Pero ¿el primero quiere decir que sea el mejor? ¿Quién se atreve a juzgar si tiene más mérito correr a 3′ o a 6′ el kilómetro?
Aún recordamos cuando empezamos en este mundillo del running y nos costaba media vida hacer 20 minutos de rodaje a paso de tortuga. Si no eres de los afortunados que tiene sangre de keniata en tus venas sabrás de lo que hablamos ¡jajaja! Y seguro que también recordarás la ilusión que te hacía mejorar tus ritmos con tiempo, esfuerzo y constancia.
Ahora, años después, seguramente te veas quejándote frustrado porque no consigues los objetivos que esperas de vez en cuando. Lesiones, sobreentrenamiento o simplemente momentos de estancamiento pueden hacer que pierdas de vista esa ilusión de los inicios. Si escarbas un poquito encontrarás la llama que habita en ti y podrás creerte capaz de conquistar el mundo de nuevo.
Cuando te sientes así… ¡que tiemblen las inscripciones de todas las competiciones venideras porque no vas a fallar ni una! Ya sea carreras de asfalto, de montaña, de obstáculos, pedalear, nadar o «canicas a tres bandas».
Cuando te sientes así… en los entrenes te da igual que llueva, haga aire o un solazo de infarto porque sabes que eso te hará más fuerte si cabe (que menuda racha llevamos con el clima valenciano).
Cuando te sientes así… ¡¡¡aaaaaayyyyy cuando te sientes así!!! tienes hasta el guapo subido y no te despegas la sonrisa de la cara porque disfrutas cada uno de los segundos que te regala la vida.
El otro día escuchamos a una «juntera» decir: » La verdad es que me da igual llegar la última y cerrar la meta… porque lo que realmente me importa es que soy feliz«.
Y tiene toda la razón del mundo, porque tan es rey el primero como el último. Porque levantar los brazos en meta puede ser igual de difícil y a la vez igual de gratificante para uno como para otro. Y, a veces, ir «Xino-Xano» con una compañía preciosa es lo mejor que te puede pasar.
Aunque suene muy «happy», nosotras creemos firmemente que hay que disfrutar todo aquello que haces e intentar conservar siempre la ilusión, la felicidad y la motivación en el proceso. Porque muchas veces olvidamos lo que realmente importa (lo que nos hace felices) por buscar una meta, que quizás con menos presión, conseguiríamos mejor.
Claro que es genial querer ir más rápido, querer ser más fuertes… pero lo más importante es querer ser, siempre, los mejores (entendiendo «mejores» como la mejor versión de nosotros mismos). Y que en la vida como en el deporte, hay que aprender a ser los «mejores» en todos los aspectos… no solo en los resultados 🙂
Así que hagas lo que hagas… ¡¡disfruta!!
Si llegas el último, sonríe.
Y si llegas el primero… guarda un poco de tu sonrisa para regalársela al último.
No imaginas lo que te lo agradecerá.
Juntas Es Mejor
