«Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada» Oscar Wilde
Hace unos días nos preguntaron: ¿Cómo sois capaces de llegar a todo? ¿Qué pócima mágica tenéis? ¿No os cansáis nunca?
Nuestra respuesta fue mirarnos, sonreírnos y, después de tantos años de amistad, la respuesta sigue siendo muy fácil: «Confianza, ilusión y mucho trabajo en equipo«.
¡Aaaaaaah! y una cosa que hemos tenido siempre… admiración y respeto una hacia la otra. Porque, lo decimos muchas veces, somos diferentes pero iguales en lo que creemos básico en esta vida: los valores.
Existen valores que forman parte de nuestra esencia, de nuestra filosofía de vida y que rigen cada acción y decisión que tomamos. Y esos… ¡¡¡Los tenemos más que iguales!!!
Valores como la amistad, la tolerancia, el respeto (hacia los demás y hacia uno mismo), la responsabilidad, la valentía… Todo eso hace que seamos como hermanas de vida <3
Muchas personas tendréis hermanas de sangre y sabéis la relación tan especial que existe… alguna que otra pelea, «celetes» varios… pero también ropa prestada, risas locas y sobre todo que nadie se meta con ellas porque sacamos nuestra parte más «leona».
Y también existe la «hermana de vida«, esa persona que la vida te regala, con quien te alias para lo que sea, a la que no sabes cómo pero te une algo único, esa amiga que si te ve llorar tan sólo te pregunta “¿A quién hay que matar?” 😉
Y es que una hermana de vida conoce (y acepta) todos tus defectos. Es la persona con quien puedes mostrarte tal cual, sin filtros ni “postureos”. Por eso es quien te avisa cuando se te ha quedado algo entre los dientes o que no te vuelvas a poner ese vestido que ya ha pasado de moda.
Es la que tiene todo el whatsapp lleno de pantallazos tuyos para que te aconseje, es la que te suelta de repente «si tu vas, yo voy», la que comparte locuras y aventuras, la que da mil vueltas contigo por la verbena hasta que encuentras al chico que te gusta y la que da alas a tus propias alas.
Es quien conoce tu mejor y tu peor versión, seguramente te haya visto brillar pero también te ha recogido de lo más hondo del pozo.
Una hermana de vida no es fácil de encontrar. Seguramente necesites años para darte cuenta de lo que significa para ti. Eso sí, siempre recordarás cómo os conocisteis… y será una de vuestras tantas anécdotas que contar en las reuniones de amigas. Porque seguro que habéis compartido más de mil aventuras, viajes y situaciones “surrealistas” pero a la vez únicas <3
A lo mejor ya tienes la suerte de tener una hermana de vida y todavía no te habías parado a pensarlo. Si es así no la dejes escapar. Será tu paño de lágrimas en los malos momentos. Será quien te diga las verdades como puños aunque duela.
Será quien te cuente el mismo chiste malo año tras año… y tú te seguirás riendo a carcajadas escuchándolo. Pero sobre todo será como un seguro de vida… confías en ella y sabes que pase lo que pase estará a tu lado.
Pero… ¿este blog no va sobre deporte? ¡jajaja! ¡Sí! Y es que una hermana de vida será capaz de ponerse unas zapatillas por primera vez por ti. Hasta te acompañará a correr si tú se lo pides. ¿Has conseguido que vaya a la piscina y se ponga ese “gorrito” de natación en público? Entonces sabrás que será tu mejor amiga para siempre.
Y si algún día la tuviste y por cualquier motivo la perdiste… tal vez sea ahora un buen momento para recuperarla, decirle que la quieres, la echas de menos y que has leído por ahí algo que te ha recordado que «Juntas Es Mejor«.
Por eso hoy brindamos por todas esas compañeras, amigas, hermanas… que nos han hecho llorar de la risa, que nos han dado un abrazo en el momento exacto y que saben lo que pensamos con tan solo una mirada.
Sigamos compartiendo nuestros valores, penas y alegrías.
Seguro que hará que nos mantengamos siempre unidas.
Sigamos compartiendo vida <3
Juntas Es Mejor
