“Él se enamoró de sus flores y no de sus raíces, y en otoño no supo qué hacer”   (Anónimo)

A todos nos gusta amar y ser amados. Pero no olvidemos que la belleza es subjetiva y ésta no lo es todo. Debemos reconocer que en lo primero que nos fijamos es en el aspecto físico, pero si solo te quedas con esos ojos bonitos o ese cuerpo escultural te puedes perder la belleza que realmente enamora, la belleza interior

Porque la actitud con la que afrontas tu día a día, la ilusión que puedes transmitir, la generosidad y amabilidad con tu gente, una mirada, una sonrisa,… dejan entrever esa belleza interior… y esa sí que es para toda la vida.

Y es que hace unos días leímos un artículo que nos hizo reflexionar sobre el concepto que se tiene de las mujeres deportistas, que muchas veces nos hace sentir incómodas.

Hablaba de la gimnasta Simone Biles (4 oros en los últimos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro). Simone recibió comentarios en redes sociales tales como «gorda» o “tu espalda tiene más músculos que la mía”.

A lo que la deportista respondió de una manera ejemplar: “Podéis juzgar mi cuerpo todo lo que queráis, pero al final del día es MI cuerpo. Me encanta y estoy cómoda en mi piel”. 

Nosotras tuvimos la suerte de verla en Río este verano y es…¡Impresionante! Con 19 años es chiquitina, cuerpo atlético y sonrisa que le da una luz especial a su rostro. Es de admirar lo que ha logrado este último año en su carrera deportiva y lo único que se le ocurre decir a la gente de ella es que está… ¿G-o-r-d-a? ¿En serio? ¿Estamos de broma? 

Ese artículo nos llevó a recordar los diferentes comentarios que se suelen escuchar sobre el cuerpo de las deportistas y que dan qué pensar.

Uno que es muy común, que nos da hasta risa es el de:

«Pues para todo el deporte que hace… tiene celulitis» ¡Pues claro que tenemos! Somos reales, deportistas reales. Tenemos celulitis, comemos dulces de vez en cuando, hay días que nos tomamos nuestros mojitos (por culpa de dos de ellos nos embarcamos en el Maratón de Sevilla de la semana que viene jeje). Y es que somos totalmente normales.

A partir de ahí muchas son las frases que deberían desaparecer:

  • Menudos “brazacos”o ”piernacas”.
  • Hace cosas de chicos.
  • No comerá nada porque está muy delgada.
  • ¡¡¡Muy muy fina no es!!! Parece marimacho.
  • Compite como un hombre, su mentalidad y su fuerza son como las de los hombres.
  • Parece un chico con falda y tacones.

Además, debemos tener claro que cada una tenemos una constitución… altas, bajitas, anchas de cadera, con más o menos pecho, «culo carpeta», … Puedes cambiar tu aspecto físico con entrenamiento, con dietas, etc. Pero siempre hasta un límite.

CYMERA_20170212_180634.jpgY lo que es más importante, siempre amando tu cuerpo. Porque por muchos «defectos» que los demás quieran ver debes ser tú quien estés a gusto con cada uno de los rincones de tu piel.

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¿Sabéis qué pasa cuando uno mismo es feliz con su cuerpo? Que transmite al exterior una luz especial. En el mismo momento en el que te aceptas tal como eres algo cambia en tu interior y entonces estarás preparado para que te amen como realmente te mereces. Así que ya puedes prepararte… vas a romper muchos corazones 😉

En cada quedada nos enseñáis los diferentes tipos de belleza que hay. Cada una sois diferentes, pero lo mejor de todo es que nos demostráis que la sonrisa siempre es la mejor carta de presentación… ¡Nos tenéis «enamorás»!

Ayer empezasteis a llegar con la sonrisa puesta y con ganas de diversión. ¡Qué importante la actitud y la predisposición al buen rollo! 🙂 Y con todos esos cuerpos «reales» que nos juntamos ayer empezamos a hacer lo que más nos gusta.

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Los ejercicios de tonificación y fortalecimiento esta vez fueron con un trozo de tela de 1 metro de largo (en casa podéis utilizar una toalla) que os aseguramos que dio mucho de sí: brazos, piernas, abdominales, … y no os decimos nada del juego en el que las dos pobres embarazadas acabaron con todas las telas atadas a sus cuerpos ¡jajajaja!

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También trabajamos la propiocepción intentando hacer perder el equilibrio a nuestra pareja sin perder el nuestro, así evitamos lesiones de nuestras articulaciones. Por último, hicimos ejercicios isométricos creando resistencia con fuerzas opuestas. Más de una necesitó refuerzos para parar a la compañera… ¡que estáis muy fuertes!

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Una vez más pasamos una mañana realmente espectacular. Siempre conseguís que valga la pena el tiempo de preparación, los nervios previos, los madrugones y hasta el frío invernal <3

Unir amistad, buen rollo y actividad física es la fórmula perfecta para sentirnos cada día un poquito más bellas, más bonitas.

 “Amarse a uno mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida”           Óscar Wilde.

Tu cuerpo es tuyo y es para toda la vida.

Ahora que se acerca San Valentín… aprovecha y ama tu cuerpo.

Con estrías, con celulitis o con arrugas.

Sin excusas, sin prejuicios y sin obsesiones.

Simplemente ámalo.

Juntas Es Mejor

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PD: Especial agradecimiento a los «cuerpazos» que se han ofrecido a ser portada del post esta semana.ll